Según estudios, las bebidas alcohólicas pueden producir efectos positivos en el sistema cardiovascular si se consumen con moderación.
Beber alcohol puede relacionarse con la reducción de enfermedades del corazón, afirman varios estudios de revistas especializadas en las últimas décadas.
Inicialmente, algunos de esos informes sugirieron que tales beneficios se deben al consumo de vino, y en especial del vino tinto, por las sustancias antioxidantes que contiene.
Sin embargo, investigaciones subsecuentes han demostrado que no es únicamente el vino el que ejerce ese efecto protector sobre el corazón.
En realidad, lo hacen todos los licores debido a su contenido de etanol; eso sí, siempre y cuando se tomen con moderación de uno a dos tragos por día.
Consumir alcohol con medida aumenta las lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol bueno, las cuales ayudan a transportar y descomponer el colesterol adicional de la sangre. Si esto no pasara, ese colesterol taponaría las arterias.
Fuente: http://www.nacion.com/vivir/bienestar/sobriedad-salud_0_1412258800.html